Luego de que la Fiscalía General de la República revelara que hubo un segundo tirador en el magnicidio del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994, salió a la luz el nombre de Jorge Antonio Sánchez Ortega, ¿pero quién es?

Sánchez Ortega era un agente del extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), activo en 1994 de ese cuerpo de seguridad, pero bajo la fachada de reportero.

A Sánchez Ortega se le relaciona con Genaro García Luna y el conocido como Cártel de los Arellano Félix.

Sánchez Ortega, según la revista Proceso, fue parte del Cisen hasta 2016. La misma revista sostiene que en 2008 fue enviado como agente a Coahuila, donde permaneció en tareas de investigación de campo hasta agosto de ese año, hasta que fue desenmascarado en un reportaje.

En el reportaje titulado “De Lomas Taurinas a Saltillo”, del 17 de agosto de 2008, y luego con una nota de seguimiento, se reveló que Sánchez Ortega vigiló movimientos sociales y actividades partidistas, así como de organizaciones de defensa de derechos humanos, siempre haciéndose pasar como reportero.

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Sus blancos fueron Humberto Moreira y su hermano, el diputado federal Rubén Moreira, quien en 2008 era líder del PRI estatal, y también al obispo Raúl Vera López.

Sánchez Ortega, sostiene la investigación, se ganaba la confianza de la gente haciéndose pasar por reportero con el fin de obtener datos personales.

Y con esa fachada llegó a Lomas Taurinas. Sánchez Ortega estuvo durante el tiroteo contra Colosio en marzo de 1994.

En la ropa del agente había sangre del candidato presidencial del PRI, además dio positivo a la prueba de rodizonato de sodio, lo que significaba que había disparado un arma de fuego.

De hecho, hay fotografías y videos de ese momento en las que aparece Sánchez Ortega muy cerca de Colosio, y momento después manchado de sangre.

En aquel entonces se habló de él por tener un parecido con el llamado tirador solitario, Mario Aburto Martínez.

Las revelaciones sobre el caso se dan en un contexto en el que Aburto Martínez podría ser liberado en marzo de 2024, tres décadas después del crimen.