Rabinos habrían cavado túneles en sinagogas para abusar de niños
evangelio | 9 enero, 2024

Al menos 12 judíos ortodoxos fueron detenidos en la sinagoga de Chabad en Crown Heights situada en Brooklyn, Nueva York, luego de que fueran descubiertos túneles secretos bajo el edificio.

Los túneles fueron descubiertos la noche del lunes 8 de enero de 2024, dentro de estos espacios se encontraron cosas extrañas como muebles, ropa y hasta una carriola y un colchón lleno de sangre.

Videos en redes sociales muestran cuando la policía llega a uno de los templos y comienza a sacar a personas de una especie de agujero.

El hallazgo ha levantado diversas sospechas de las autoridades. En redes sociales, algunas personas han señalado que los túneles fueron construidos en 2013 para conectar o ampliar sinagogas, entre sí, en Brooklyn.

Otra de las teorías señala que los túneles estaban conectados a un mikve, un espacio donde se realizaban los baños de purificación para las mujeres, por lo que habrían sido cavados por estudiantes para observar a las mujeres desnudas. Pero se destaca que estos baños están abandonados.

Sin embargo, la teoría más aterradora es que los túneles eran usados para traficar y sacrificar niños, así como para abusar sexualmente de ellos. Pero hasta el momento no se ha confirmado nada.

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Las autoridades continúan realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer el caso, por lo que lo dicho hasta ahora son sólo especulaciones.

¿Cómo descubrieron los túneles?

A finales de 2023, durante el mes de diciembre, el rabino Yehuda Krinsky detectó estos túneles, después de que varios vecinos se quejaran de escuchar ruidos extraños entre los muros y bajo el suelo, y aseguró que fueron cavados por estudiantes.

Tras el descubrimiento, el rabino decidió rellenar con cemento los túneles para no poner el peligro la estructura de la sinagoga ni la de los edificios que la rodean.

Este martes 9 de enero, varias personas fueron arrestadas por tratar de evitar que las autoridades rellenaran los túneles ilegales.

Varios estudiantes judíos atacaron los camiones que bombeaban cemento para obligarles a parar, y posteriormente arrancaron paneles de madera del edificio para introducirse en los túneles donde se pusieron a estudiar la Torah hasta que la policía consiguió desalojarlos.

Los rabinos condenaron lo ocurrido en el lugar sagrado, entre ellos Yehuda Krinsky, presidente del movimiento Jabad-Lubavitch que lo calificó como “vandalismo de jóvenes agitadores”.

El rabino Krinsky, además, anunció que abrirán una investigación para esclarecer “estas odiosas acciones” y agradeció al Departamento de Policía de Nueva York “por su profesionalidad y sensibilidad”.

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