El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla rechazó cualquier posibilidad de diálogo con el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), al considerar que se trata de una agrupación violenta y no de un movimiento social legítimo.
“El Estado no tiene ningún diálogo con ellos, porque no son una organización de lucha social, sino un grupo violento”, afirmó durante su conferencia de prensa semanal.
Ramírez Bedolla también pidió nuevamente al Ayuntamiento de Morelia no otorgar permisos al FNLS para instalarse en la Plaza Melchor Ocampo, donde, dijo, “no hay lucha social, sino un tianguis disfrazado de protesta”.
El mandatario lamentó que la capital michoacana “no puede seguir siendo rehén de estos grupos”, luego de los recientes enfrentamientos protagonizados por integrantes del FNLS en el Centro Histórico, donde las fuerzas del orden utilizaron gas lacrimógeno para dispersar las protestas.
Recordó además que miembros del FNLS participaron en los disturbios registrados durante el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), en conjunto con grupos pro Palestina, y que pese a los llamados de las autoridades, continúan ocupando la zona centro a la espera de los días de asueto por Día de Muertos.
“En Michoacán hay libertad de expresión, pero no se puede confundir con violencia ni con desorden”, subrayó el gobernador.