Desde hace algunos años, en el argor futbolístico existe una frase que cada vez gana mayor credibilidad: “Al Real Madrid nunca lo puedes dar por muerto”. Los merengues reafirmaron esta máxima al eliminar en los cuartos de final de la Champions League al Manchester City.
Tras el 3-3 en la ida que se disputó en Madrid, el guion de esta película pambolera estaba diseñada para que el vigente campeón de la “orejona” se encaminara a las semifinales del certamen europeo.
Sin embargo, otra vez los de “la casa blanca” sacaron a relucir todo el oficio y tras un empate a un gol en los 90 minutos, llevaron la eliminatoria hasta la tanda de penales, donde fueron más contundentes y sellaron su pase a la siguiente ronda.
En el trámite del juego, apenas a los 12 minutos el Real Madrid se fue al frente del marcador con la anotación de Rodrygo, lo que obligó al local a remar contracorriente gran parte del encuentro.
Con un sistema defensivo muy marcado y pocas veces visto en el Real Madrid, el Manchester City se vio obligado a buscar por todas las maneras posibles el espacio para penetrar y tratar de hacer daño.
No obstante, el parado táctico de Carlo Ancelotti anuló a figuras como Haaland, quien prácticamente deambuló por el área entre la frustración y la desesperación por no hallarse con una pelota a modo.
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El peligro se olfateaba constantemente en el área del equipo español, pero ya sea por la falta de prudencia al momento de definir o por las correctas intervenciones del arquero Lunin, el Manchester no lograba abatir el arco.
Ya en el segundo tiempo, cuando los dirigidos por “Pep” Guardiola empezaban a caer en desesperación, Kevin De Bruyne renovó la esperanza al encontrarse con el balón en el área para rematar y sacudir las redes con el 1-1 y el 4-4 en el global.
La anotación no desequilibró al visitante y lejos de ceder al nerviosismo, supo cerrar filas para orillar la eliminatoria a los tiempos extras, donde la factura física cobró factura en ambos planteles, lo que provocó que existieran pocas jugadas de gol.
En los penales, el primer en ejecutar fue el argentino Julián Álvarez, quien puso la ventaja para el equipo británico; en su turno, el experimentado Luka Modrić falló para la causa madrilista con un remate flojo.
El panorama era alentador, pero vendría la tragedia al más puro estilo de los griegos: dos penales fallados a cargo de Bernardo Silva y Mateo Kovačić condenarían el futuro del Manchester City, pues las anotaciones de Fonden y Ederson ya no serían suficientes para reponerse de los errores.
Y es que el Madrid puede equivocarse una vez, pero dos ocasiones es algo que pocas veces sucede. Bellingham, Lucas Vázquez, Nacho y Rüdiger hicieron lo propio para mandar al “rey de Europa” a las semifinales, donde ahora se medirán al Bayer Munich de Alemania.
🙌 ¡ESTAMOS EN SEMIFINALES! 🙌
🏁 @ManCityES (3) 1-1 (4) @RealMadrid (Global 4-4)
⚽ 12′ @RodrygoGoes
⚽ 76′ De Bruyne#UCL pic.twitter.com/oPqc5CoYwg— Real Madrid C.F. (@realmadrid) April 17, 2024