Con indignación, los reyes de España, Felipe VI y Letizia, así como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalidad Valenciana, Carlos Mazón, fueron increpados al grito de “asesinos” durante su visita a la localidad valenciana, afectada por DANA que dejó decenas de fallecidos y graves daños materiales.

El quinto día tras la catástrofe se tornó en un escenario de agitación, donde cientos de voluntarios y vecinos interrumpieron sus labores de limpieza al notar la llegada de la comitiva real.

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Los gritos de “fuera, fuera”, así como el lanzamiento de barro hacia los dignatarios, fueron las muestras de repudio que la sociedad tuvo para las autoridades.

En medio de la visita, un objeto cercano a Pedro Sánchez, posiblemente un palo de escoba, provocó que su equipo de seguridad interviniera rápidamente, creando un cordón de protección ante los proyectiles lanzados por los presentes.

Aún así, tanto el rey como la reina intentaron dialogar con los ciudadanos, mostrándose abiertos a la comunicación, a pesar de la lluvia de insultos y protestas que recibían.

Confrontados por la multitud, el rey Felipe, con su abrigo manchado de barro, y doña Letizia, parada junto a varios manifestantes alterados, decidieron suspender la visita a la localidad de Chiva, una de las más afectadas por la DANA.