Los servicios de rescate en Gaza reportaron el domingo 23 muertos, incluyendo a mujeres y niños, tras una serie de intensos bombardeos israelíes en el territorio palestino.

La escalada de violencia al mismo tiempo de negociaciones indirectas entre Israel y el movimiento islamista Hamás en Qatar, centradas en un posible alto el fuego y la liberación de rehenes.

Según la Defensa Civil de Gaza, al menos 11 de los fallecidos perdieron la vida en un ataque aéreo que golpeó una vivienda en el norte de la región.

Los rescatistas aún buscan a cinco personas atrapadas bajo los escombros, mientras el portavoz Mahmud Basal acusa a las fuerzas israelíes de bombardear lugares que albergan a desplazados.

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El Ministerio de Salud local, cuyos datos son considerados fiables por la ONU, reportó un total de 88 muertes en las últimas 24 horas en Gaza, reflejando el devastador impacto de casi 15 meses de hostilidades en la franja, que han cobrado la vida de más de 45 mil personas, en su mayoría civiles.

Por su parte, el ejército israelí afirmó haber atacado más de “100 objetivos terroristas” en Gaza durante los últimos días, acusando a Hamás de utilizar esos lugares para disparar cohetes hacia su territorio.

Mientras las negociaciones continúan sin avances, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, advirtió sobre la posibilidad de intensificar los ataques si Hamás no cesa su accionar militar y lanzó una advertencia a Hezbollah por presuntas violaciones del alto el fuego en la frontera con Líbano.