Feministas tapizaron la fuente de Las Tarascas en el Centro Histórico de Morelia con la cara de Nilda Rosario Francisco de la Cruz, una joven estudiante de la Facultad de Veterinaria reportada como desaparecida el 17 de marzo de 2019, y encontrada sin vida un año después, el 18 de marzo de 2020 en la localidad de Villas de Nicolás de Bravo, en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, en Guerrero.
Entre las consignas expuestas en lonas y pegas en la cantera, se leyeron las frases “Se lo debemos a las que nunca volvieron, se lo debemos a Nilda”, y “El estado no protegió el derecho a vivir, pero si los derechos de mi feminicida”, ello como protesta a la sentencia que recibió su asesino.
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En junio de 2020, después de más un año de proceso penal, Nicolas “N”, expareja sentimental de Nilda, accedió a un proceso abreviado mediante el cual se dio una sentencia de 15 años por el secuestro de la joven y un pago por concepto de reparación del daño de 246 mil pesos y 454 mil pesos.
La familia Francisco de la Cruz afirmó, en diferentes ocasiones, que la sentencia que recibió Nicolás no suficiente para el daño ocasionado a la familia y la propia Nilda. Sin embargo, el caso se encuentra cerrado.
En tanto, cada año colectivas feministas se unen para dignificar la vida de Nilda en las paredes de la ciudad de Morelia.