La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, ante la presión mediática, cambió de opinión tras haber informado que no pagará la instalación y costo de servicio de aire acondicionados en escuelas.

El gobierno chihuahuense había informado el miércoles que no cubriría los costos de servicio eléctrico debido a que no cuentan con los recursos suficientes para ello.

El informe se dio en el contexto de una ola de calor que azota al estado desde hace unas semanas y que ha llevado a temperaturas de entre 30 °C y 35 °C, incluso más.

“Me dirijo a ustedes con el respeto de siempre para expresarles que lamento mucho los comunicados imprecisos que se emitieron en referencia al uso e instalación de ‘minisplit’ dentro de las instalaciones de las escuelas”, refiere el nuevo oficio, que fue remitido por la Secretaría de Educación y Deporte, Sandra Elena Gutiérrez Fierro.

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En documento señala que el cambio de opinión se da en atención al “clima extremo” de la entidad y aclaran que el escrito fechado el 23 de agosto queda sin efectos.

“Es necesario generar ambientes de estudio que faciliten las tareas escolares a través de sistemas de enfriamiento y calefacción para un entorno favorable al aprendizaje, privilegiando siempre la seguridad de alumnas, alumnos y docentes en lo referente a su instalación”, aseguran.

Según testimonios, son pocas las escuelas que pueden instalar aire acondicionado pagado por los padres de familia.

Además, el verano de este año está catalogado como el más caluroso registrado en Chihuahua, de hecho, son de las temperaturas más altas del país.

En un principio la gobernadora había rechazado pagar el costo de aire acondicionado de escuelas, una decisión que contrastaba con el oneroso gasto en publicidad que tiene.

A decir del medio Zona Free, María Eugenia Campos gastó 345 millones de pesos en publicidad, marketing y manejo informativo durante 2022.