Demócratas estadounidenses advirtieron que la campaña de reelección del presidente estadounidense, Joe Biden, podría verse perjudicada por un reciente informe que plantea dudas sobre la agudeza mental del mandatario.

En un informe, el fiscal especial, Robert Hur, del Departamento de Justicia, concluyó que Biden “retuvo y reveló intencionadamente materiales clasificados después de su vicepresidencia cuando era un ciudadano privado”. Sin embargo, Biden fue eximido de los cargos, entre otras razones, por las “limitaciones significativas” en su memoria.

“No recordaba, ni siquiera al cabo de varios años, cuándo murió su hijo Beau”, detalló en el informe.

El presidente respondió airadamente a las afirmaciones del abogado, insistiendo: “Mi memoria está bien”. Pero más tarde, en la misma sesión informativa, se refirió erróneamente al mandatario egipcio, Abdulfatah al Sisi, como “el presidente de México”.

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En declaraciones a The New York Times, el estratega David Axelrod indicó que el informe corrobora aparentemente las preocupaciones de los votantes sobre la aptitud mental de Biden, de 81 años, para servir otro mandato de cuatro años.

“Las cosas más dañinas en política son las que confirman las sospechas preexistentes de la gente, y esas viajan muy rápido. Es un problema”, destacó.

Además, el daño es irreversible, argumentó Axelrod, añadiendo que el informe “va al núcleo de lo que está plagando a Biden políticamente ahora, que es un temor generalizado de que no está a la altura”.

Axelrod no fue el único observador del partido de Biden preocupado por el impacto potencial del informe. NBC News dijo que las conclusiones de Hur habían desatado el “pánico demócrata”.

El medio citó a un legislador demócrata no identificado que calificó los comentarios del fiscal especial como “una pesadilla” que había puesto al partido en “una situación sombría”.

Asimismo, la panelista de CNN Alyssa Farah Griffin comentó que las acusaciones del fiscal especial y la torpe respuesta de Biden se habían convertido en un “incendio de cinco alarmas para la Casa Blanca”.