Pedro Sánchez fue reelecto como presidente del Gobierno de España tras obtener el respaldo de 179 diputados del Congreso que representan el 51 % de la Cámara Baja.

Al mandatario le fue otorgada “la confianza del Congreso” por parte de la presidenta de los Diputados, Francina Armengol.

Sánchez recibió el apoyo de los 121 diputados del Partido Socialista Obrero Español; los 31 de Sumar; los 14 de los grupos independentistas catalanes ERC y Junts, además de los once de los nacionalistas vascos del PNV y Eh Bildu. También fue apoyado por el grupo gallego BNG y la Coalición Canaria.

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A Sánchez lo votaron en contra 171 diputados del bloque conservador: los 137 del Partido Popular, los 33 de Vox y el de Unión del Pueblo Navarro.

Se destaca el apoyo de los siete diputados del secesionista catalán Carles Puigdemont, posible gracias a un acuerdo para amnistiar a los independentistas, para que Sánchez siga cuatro años más.

Ahora, Sánchez podría formar un nuevo gobierno con sus aliados de la coalición de extrema izquierda Sumar, finalizando casi cuatro meses de bloqueo desde las elecciones legislativas del 23 de julio.

El presidente del gobierno quedó segundo durante esos comicios, detrás de su rival conservador Alberto Núñez Feijóo.

En las últimas semanas tuvo que negociar para concretar acuerdos con varios grupos regionalistas, cuyo apoyo resulta importante a falta de una mayoría clara en el Parlamento.