El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el paquete de 20 reformas a la Constitución con el objetivo de que si “los reaccionarios logran regresar al poder, que sea mucho lo que tenga que echar atrás y que la regresión les resulte muy difícil, ardua, hasta el punto que les sea imposible” echar atrás la transformación.

También llamó a que, con la certeza de que los corruptos no podrán revertir sus políticas, las nuevas generaciones podrán eventualmente restablecer la justicia, la paz, la democracia y la soberanía si es necesario.

El mandatario aclaró que no se refiere al futuro inmediato, sino que su reflexión va más allá de los próximos años, ya que en política nada es permanente y en la democracia el pueblo tiene el poder, pudiendo corregir sus errores.

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Señaló que en los 36 años previos a que llegara a la Presidencia, hubo un dominio oligárquico, ya que no hay evidencia de que las decisiones legislativas durante ese periodo tuvieran como objetivo el beneficio de las mayorías.

El presidente aseguró que todas las reformas del periodo neoliberal van en contra del interés público, y son modificaciones que contradicen el espíritu original de la constitución, la cual surgió de un movimiento popular y revolucionario, concebida con un espíritu nacional, social y público.

Por lo tanto, con las nuevas reformas, se busca modificar los artículos antipopulares introducidos durante el periodo neoliberal o neoporfirista.