Luego de 72 horas de ataques con drones explosivos en la región de Tierra Caliente en Michoacán, las fuerzas armadas reforzarán el arsenal de inhibidores de señales aéreas en la región de conflicto de grupos delincuenciales.

El secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña, señaló que en la 43 Zona Militar, con sede en Apatzingán, ya se habrían instalado una primera ronda de aparatos inhibidores de señal.

Para el último cuatrimestre del año se tiene proyectado la instalación de más infraestructura cercana a la comunidad de “La Ruana”.

En entrevista, Torres Piña confirmó que la ruta de vigilar el espacio aéreo por medio de inhibidores es una de las soluciones latentes.

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“Lo estamos viendo con el general [Enrique] Covarrubias. Vamos a reforzar aparatos inhibidores de señal en la región. Ya se han ubicado lugares de donde posiblemente operen el manejo de los drones y se van a seguir persiguiendo. No tenemos ninguna amenaza hasta el momento”, explicó.

Desde 2020, grupos como el Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Viagras y otros que se disputan el territorio, alardearon sobre el uso de explosivos dirigidos a través de los drones que, en su mayoría, fueron cargados con C4 y generaron serios daños tanto a infraestructura civil, así como a artilugios de combate de los grupos delictivos.

Derivado de ello, una gran cantidad de camiones “bestias” (vehículos de blindaje artesanal usados en las regiones de conflicto) fueron destruidos con el uso de los drones.

Hoy día se desconocen cuántas personas han muerto por ataques aéreos ejecutados por el crimen organizado.