Luego de décadas de intentos por consolidar un sistema nacional de vigilancia del cáncer, México cuenta con datos preliminares que suman 30 mil 006 casos registrados a través del nuevo Registro Nacional de Cáncer.
Ese catálogo nace del esfuerzo por combinar nodos centinela en distintas ciudades del país que comenzaron a operar tras la suspensión que provocó la pandemia de covid-19.
La información revela que el cáncer de mama representa el 29 % de los casos documentados; los tumores del aparato digestivo suman 19 %, y los relacionados con órganos femeninos como útero y ovario constituyen el 14 %. Los tumores en órganos genitales masculinos abarcan 11 % del total.
El proceso arrancó en 2018 con registros poblacionales en Mérida (Yucatán), Tijuana (Baja California), La Paz (Baja California Sur) y Guadalajara (Jalisco). Con la pandemia, los trabajos se suspendieron en 2020, pero en 2023 se retomaron.
Desde entonces se han sumado cuatro ciudades más (León, Guanajuato; Puebla; Ciudad Obregón, Sonora; Villahermosa, Tabasco) para alimentar la base de datos nacional.
El registro registra avances particulares en Mérida, con más de 9 mil casos, y en Guadalajara, que aún este año incorporará cerca de 6 mil registros.
Para que el sistema sea representativo a nivel nacional es necesario que, durante los próximos tres a cinco años, la recolección de datos continúe de forma sistemática y homogénea, conforme a estándares internacionales y recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Además, se proyecta la incorporación de Aguascalientes, Monterrey y Veracruz al registro, con lo que se cubrirían regiones norte, centro y sur, territorios que concentran cerca del 10 % de la población nacional (unos 13.7 millones de personas).