El director técnico de la Selección Mexicana, Javier “Vasco” Aguirre, consideró que los resultados positivos son la única vía para lograr que los aficionados regresen a los estadios para ver un partido de México.
Luego de la mala entrada que se tuvo en el duelo amistoso ante Nueva Zelanda, donde la cifra oficial fue de 25 mil 200 aficionados en un inmueble con capacidad de 90 mil espectadores, el estratega reconoció que una tarea durante su gestión será volver acercar al seguidor azteca.
“La afición es soberana y espera a cambio de su entrada algo, nosotros apenas empezamos y era poco probable que la gente llenara un campo tan grande como es el Rose Bowl”, expresó.
Si bien refirió que la cifra de asistencia no es del todo mala, Javier Aguirre apuntó que, en la medida que ganen partidos y los futbolistas muestren entrega, se irán abriendo camino y acercando de nuevo a los aficionados.
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Por su parte, el mediocampista Orbelin Pineda coincidió en esa postura y afirmó que el trabajo será la manera con la que animarán a los hinchas a asistir a los estadios.
“Esa es la pregunta ¿Cómo traerlos de vuelta? Con resultados se va a ver reflejado. Vamos a seguir trabajando, esperemos que este camino sea lo mejor para la afición, seguir mejorando cada detalle para seguir dándole triunfos a nuestra selección”, expuso.
En la misma tónica, Jesús Gallardo aseveró que el grupo se encuentra comprometido y con la disposición para generar la identidad que se requiere con los seguidores de la selección.
“La gente, siempre que venimos nos apoya, esperamos que se sigan uniendo a este nuevo ciclo, estamos trabajando para que eso pase y se vuelvan a identificar con nosotros. Vamos a tratar de ganar para empezar a acostumbrarnos a eso”, concluyó.
En la taquilla del Rose Bowl se ofrecieron boletos desde los 40 dólares, pasando por los 60, 80 y hasta los 100 dólares los de mayor valor; sin embargo, la respuesta de los aficionados fue limitada.