Un juez decidió aceptar el pedido del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y ha postergó la sentencia en su contra, programada inicialmente para el 18 de septiembre, hasta el 26 de noviembre.

El retraso se produce en el contexto de la contienda electoral, ya que el candidato republicano a la presidencia, solicitó que la sentencia se realizara después de las elecciones del 5 de noviembre.

Los abogados de Trump argumentaron que el tiempo previo a la sentencia no sería suficiente para permitir que la defensa apelara el próximo fallo del juez Juan Merchán sobre la solicitud de Trump para revocar su condena.

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El pedido se fundamenta en la reciente decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos que determina que los presidentes no pueden ser procesados penalmente por actos oficiales, y que las pruebas relacionadas con esos actos no pueden ser utilizadas en casos penales que involucren acciones no oficiales.

Sin embargo, los fiscales de la oficina del fiscal de distrito, Alvin Bragg, mantienen que el caso contra Trump se centra en su conducta personal y no en actos oficiales, por lo que sostienen que no existe justificación para revocar el veredicto.

Donald Trump fue condenado el 30 de mayo por falsificación de registros comerciales, por el encubrimiento de un pago de 130 mil dólares que su entonces abogado realizó a la estrella de cine para adultos, Stormy Daniels, con el fin de que esta guardara silencio sobre un supuesto encuentro sexual que habría tenido con Trump una década atrás, previo a las elecciones de 2016.

Si Trump llegara a ganar nuevamente la Casa Blanca, tendría la facultad de instruir al Departamento de Justicia para que retire los cargos de interferencia federal en las elecciones que enfrenta. Sin embargo, esto no tendría efecto sobre el caso que se sigue en Nueva York ni sobre un caso de interferencia electoral en Georgia.