Entre 1972 y 1974, 183 personas, entre guerrilleros y militantes de ligas comunistas, fueron víctimas de los “vuelos de la muerte” periodo de mayor algidez de la conocida “guerra sucia”; “vivos o muertos”, cientos de personas fueron arrojadas desde un avión al Océano Pacífico.
El Comité Eureka, por medio de la plataforma Quinta Elemento Lab, dio a conocer el documento de cinco páginas que revela, por primera vez en 50 años, el presunto paradero de los activistas.
El documento fue entregado a la activista y madre buscadora Rosario Ibarra de Piedra en 2004 por un “desertor” de las fuerzas armadas de México. Desde entonces, los colectivos compilaron información, testimonios y otros datos que apuntan a la veracidad de los “vuelos de la muerte”.
La mayoría de los desaparecidos son de Guerrero, siete de Michoacán, cuatro de Hidalgo, dos de Ciudad de México y dos más de Oaxaca.
El modus operandi del Ejército para la desaparición de los “opositores” al gobierno de los 70’s fue contundente; mediante 24 vuelos y un “vuelo especial” se arrojaron en grupos de ocho a las víctimas del Estado Mexicano.
Entre los nombres de las víctimas del gobierno de México figuran Ignacio Salas Obregón, fundador de la Liga Comunista 23 de septiembre, el músico Rosendo Padilla, y cientos de nombres más.
El colectivo Eureka señala que testimonios compilados de exprisioneros de cárceles clandestinas han confirmado que, desde 1974 hasta 1979, el Ejército Mexicano utilizó los “vuelos de la muerte” como una forma de deshacerse de los opositores al gobierno.
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Familia Guzmán Cruz, entre las víctimas
Luego de 50 años de búsqueda, la familia Guzmán Cruz por fin encontró en el informe los primeros indicios del destino de cinco de sus integrantes. Durante décadas, el catedrático nicolaita Abdallan Guzmán Cruz denunció la opacidad del gobierno mexicano para revelar el paradero de sus cuatro hermanos y de su padre.
A finales de julio, la familia Guzmán Cruz, acompañada por el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, denunció que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador cerraría con la misma deuda con las familias de los desaparecidos.
José de Jesús Guzmán Jiménez y sus hijos: Amafer, Armando, Solón Adenauer y Venustiano Guzmán, son los miembros de la familia que fueron “desaparecidos” por el ejército hace cinco décadas.
La lista de Eureka y Quinto Elemento Lab confirma que los cinco integrantes de dicha familia fueron arrestados por militares, llevados a Guerrero y después abordaron el avión Arava, de fabricación israelí, desde donde fueron arrojados al mar en puntos aún no especificados.
Amafer Guzmán Cruz fue arrestado junto con Doroteo Santiago Ramírez, en Morelia, el 16 de julio de 1974. En ambos nombres se muestra una cruz, misma que el análisis de Eureka revela que habrían sido ejecutados durante el arresto.
José Luis Cruz Flores “Emiliano” fue aprehendido en Zacapu el 18 de julio de 1974; Armando Guzmán Cruz fue arrestado en Morelia el 19 de julio del mismo año; Solón Guzmán Cruz también fue aprehendido en Morelia el 19 de julio, mientras que Jesús Guzmán Cruz habría sido arrestado en el Tarejero.
Otro nombre que aparece en la lista de los “vuelos de la muerte” y que corresponde a un michoacano, es Rafael Chávez Rodas, alias “Rubén”, capturado el 16 de julio de 1974.