A casi un año de la muerte del reconocido actor Matthew Perry, famoso por su papel en “Friends”, nuevas revelaciones han surgido tras una exhaustiva investigación que involucró a diversas autoridades, incluyendo la DEA, la policía de Los Ángeles y el servicio de correos de Estados Unidos.

El esfuerzo conjunto de las instituciones ha resultado en la detención de varios sospechosos vinculados a la muerte del actor.

Recientemente, las autoridades estadounidenses confirmaron la captura de al menos cinco personas que estarían implicadas en la muerte de Perry, quien falleció en octubre de 2023.

Entre los detenidos se encuentra su asistente personal, Kenny Iwamasa; el doctor Salvador Plasencia; dos individuos del círculo íntimo del actor; y una notoria traficante.

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Los informes iniciales indican que dichos individuos habrían proporcionado a Perry cantidades peligrosamente altas de ketamina, sustancia que, según se ha determinado, habría sido fatal para el actor.

En los 29 días previos a su fallecimiento, Perry y su asistente Iwamasa habrían gastado más de 55 mil dólares (cerca de un millón de pesos) en la compra de frascos de ketamina.

El día de su muerte, Iwamasa le administró ketamina en tres ocasiones, después de que Perry solicitara “una grande”. Esa información ha sido corroborada por reportes de US Weekly y documentos judiciales relacionados con el caso.

Matthew Perry consumía la ketamina como parte de su tratamiento contra la depresión y la ansiedad que padecía. Sin embargo, tanto su asistente como los profesionales de la salud que lo rodeaban estaban al tanto de los riesgos que suponía la ingesta de grandes cantidades de esta poderosa droga.