El Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) informó este viernes que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revocó la licencia de CIBanco para operar como institución financiera, tras las acusaciones de lavado de dinero señaladas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Con esta decisión, se inicia el proceso de liquidación del banco, que formalmente comenzará el próximo lunes 13 de octubre.
De acuerdo con el IPAB, las sucursales de CIBanco dejarán de operar a partir de esta fecha, aunque algunas oficinas permanecerán abiertas para atender consultas y aclaraciones durante el proceso. La autoridad indicó que los depósitos de ahorro, nómina y cuentas a la vista estarán protegidos por la cobertura del seguro bancario, con un límite equivalente a 400 mil Unidades de Inversión (UDIs), es decir, alrededor de 3.4 millones de pesos por persona.
El organismo precisó que los ahorradores no necesitan realizar ningún trámite adicional para recuperar su dinero dentro de ese límite, y que los pagos se harán directamente a través del IPAB. En tanto, las personas con créditos vigentes deberán continuar con sus pagos de manera normal, aun cuando la institución entre en liquidación. No obstante, las inversiones de alto riesgo, acciones y depósitos de ejecutivos o socios del banco no estarán cubiertos por la garantía.
El caso ocurre luego de que el pasado 25 de junio, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos señalara a CIBanco, junto con Intercam y Vector Casa de Bolsa, por presuntas operaciones vinculadas con el narcotráfico y lavado de dinero. Tras la publicación de esa lista, la institución enfrentó una fuerte salida de clientes, la venta de parte de sus negocios fiduciarios y una caída significativa en sus activos.
Ante la presión de los reguladores y la pérdida de confianza, CIBanco solicitó a su asamblea de accionistas la revocación voluntaria de su autorización para operar, solicitud que fue aceptada por la CNBV. El IPAB asumió desde este viernes el control del proceso de liquidación y aseguró que el procedimiento se llevará a cabo conforme a las disposiciones legales para proteger a los depositantes.
Con esta decisión, CIBanco deja de operar como entidad financiera, marcando uno de los casos más relevantes en la historia reciente del sistema bancario mexicano, en un contexto de creciente vigilancia internacional sobre operaciones financieras con posible origen ilícito.