Tras el paso del huracán Otis por Acapulco, la población se enfrenta a diversos riesgos de contraer enfermedades infecciosas, como el cólera, enfermedades respiratorias, dengue y chikungunya, advierten los doctores Malaquías López Cervantes y Andrés Castañeda.

López Cervantes, profesor de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, señala que los habitantes del puerto y los municipios afectados corren el riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con el agua, ya sea por la falta de agua para beber o por la exposición al agua de lluvia y los charcos que persisten en la región.

Eso puede llevar a infecciones gastrointestinales, enfermedades respiratorias y, especialmente, al problema potencial de las picaduras de mosquitos que transmiten dengue y chikungunya, explica López Cervantes.

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López Cervantes destaca la importancia de informar a la gente sobre los signos y síntomas a los que deben prestar atención y la necesidad de buscar atención médica en caso de ser necesario.

Además, el consumo de alimentos no refrigerados, especialmente en el clima cálido de la zona, puede aumentar los riesgos de enfermedades.

Castañeda también alerta sobre la suspensión de los servicios de salud y el acceso a medicamentos, lo que afecta a las personas que viven con enfermedades crónicas, ya que de no tener acceso a sus medicamentos se exponen a tener complicaciones en su salud.