Para el mexicano Rodrigo Prieto (CDMX, 1965) la cuarta no fue la vencida. Su nominación al Oscar por la fotografía de Los Asesinos de la Luna sólo quedó en eso, al igual que en las tres ocasiones anteriores por Secreto en la Montaña (2006), Silencio (2017) y el Irlandés (2020).
Tampoco es que los cineastas se derrumben si no son premiados por Hollywood, pero cada marzo todos quieren pasar al escenario del Teatro Dolby y dar ese discurso de menos de un minuto.
El egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y el American Film Institute de Los Ángeles tiene una de esas carreras donde prácticamente todo lo que ha hecho vale oro: desde su debut con Un Embrujo, de Carlos Carrera, pasando por Amores Perros, Frida, 8 Mile, Brokeback Mountain, Babel, Los Abrazos Rotos, El Lobo de Wall Street y Barbie, al lado de directores como Pedro Almodóvar, Ben Affleck, Alejandro G. Iñárritu, Francis Lawrence, Greta Gerwig, Tommy Lee Jones y desde luego Martin Scorsese, quien ya no lo suelta por ningún motivo.
Rodrigo forma parte de una generación de cinefotógrafos mexicanos cuyo personaje más visible es Emmanuel El Chivo Lubezki, tres veces ganador del Oscar por Gravity (2013), Birdman (2014) y El Renacido (2015), pero que también tuvo que ser paciente cuando se quedó en la orilla por La Princesita (1996), La leyenda del jinete sin cabeza (2000), El nuevo mundo (2006), Niños del Hombre (2007) y El árbol de la vida (2012).
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Guillermo Navarro (CDMX, 1955) es de esos casos donde no hubo escuela de cine, sino una formación autodidacta que en 1991 lo llevó a fotografiar Cabeza de Vaca, y a partir de entonces se enroló en grandes obras como Cronos, el debut de Guillermo del Toro, con quien en 2006 filmaría El Laberinto del Fauno, que le dio su primer y único Oscar hasta el momento.
Otras películas que tienen la calidad de su lente son El espinazo del Diablo, Hellboy, Pacific Rim, The Twilight Saga: Breaking Dawn, Night at the Museum, entre otras.
Con menos premios, pero no por ello intrascendente es el trabajo de Gabriel Beristain (CDMX, 1955) fotógrafo de cintas como Bienvenido Welcome (1995), El Cometa (1999), Blade II (2002), El Aro 2 (2005), Secretos de una pasión (2011), Black Widow (2021) y Beekeeper: sentencia de muerte, a estrenarse en este 2024.
De otra generación es Damián García (1979), quien debutó con Chicogrande (2010) para luego enrolarse en El Infierno (2010), Pastorela (2011) y La vida precoz y breve de Sabina Rivas (2012) y más tarde dar el salto internacional con Sr. Pig (2016). También ha trabajado en exitosas series como Narcos México, Mars y Andor, por lo que habrá que seguirle la pista.
Lorenzo Hagerman se ha abierto camino sobre todo en la foto de documentales gracias a cintas como Presunto culpable (2008), Hecho en México (2012) y El patio de mi casa (2014), pero también con ficciones como Heli (2013), de Amat Escalante.
Ellos son los cinefotógrafos mexicanos herederos de otros personajes como Agustín Jiménez, Víctor Herrera, Daniel Daza, Gabriel Figueroa, Alex Phillips, entre otros.