Rusia elevó el tono de su defensa a Venezuela al acusar a Estados Unidos de ser el principal responsable del aumento de las tensiones en el Caribe. El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, citado por la agencia TASS, rechazó las recientes declaraciones de Washington contra el gobierno venezolano y las calificó como “acusaciones sin base real” destinadas, según él, a preparar el terreno para una nueva confrontación en la región.
De acuerdo con Riabkov, el argumento estadounidense de emprender operaciones supuestamente dirigidas a combatir el narcotráfico no resulta convincente. Al contrario, afirmó que este tipo de justificativos han sido utilizados en el pasado para legitimar intervenciones militares y que, en su opinión, podría repetirse el mismo patrón. “Lo que observamos es la construcción de un pretexto artificial para desencadenar otro conflicto potencial”, advirtió.
El diplomático también subrayó que Venezuela no enfrenta sola este escenario. Aseguró que Moscú se mantiene estrechamente alineado con Caracas y que ambos gobiernos coordinan posiciones ante lo que consideran una amenaza externa. “Rusia está codo con codo con Venezuela en estos momentos difíciles”, expresó, dejando claro que el Kremlin percibe la situación como un desafío geopolítico que podría escalar si no se desactivan las tensiones actuales.
Riabkov concluyó señalando que la postura estadounidense no contribuye a la estabilidad regional y llamó a evitar acciones que puedan profundizar la confrontación en una zona históricamente sensible para la seguridad internacional.