El expresidente ruso Dmitri Medvédev, actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, alertó que “hay países dispuestos a entregarle armas nucleares a Irán” tras los ataques masivos ordenados por Donald Trump contra instalaciones clave en Fordow, Natanz e Isfahan.

Medvédev calificó la operación como un fracaso al asegurar que las instalaciones nucleares iraníes “no sufrieron daños significativos” y que la producción de material para armas nucleares continuaría.

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Criticó que la ofensiva fortaleciera al régimen iraní y arrastrara a Estados Unidos a un nuevo conflicto, mientras Israel enfrenta ataques y la crisis amenaza escalarse a nivel global.

Rusia condenó la acción por violar el derecho internacional y exigir una evaluación del Organismo Internacional de Energía Atómica, que confirmó que no hubo fuga de radiación.

El canciller iraní Abbas Araghchi tachó los ataques de “crimen grave” y advirtió que Irán responderá por todos los medios necesarios, mientras que Turquía alertó sobre el riesgo de convertir la crisis en un conflicto de alcance mundial.