El Comité de Instrucción de Rusia (CIR), al mando de la investigación sobre la masacre del auditorio de conciertos de Moscú, afirmó que “tiene datos confirmados de que los terroristas recibieron fuertes sumas de dinero y transferencias en criptomonedas desde Ucrania que se usaron para preparar el atentado”.

El CIR detalló que “se identificó y detuvo a un nuevo sospechoso que participó en el esquema de financiamiento de los terroristas” y después de analizar los equipos decomisados a los detenidos “se obtuvieron pruebas de sus nexos con nacionalistas ucranios”.

Sin embargo, el portavoz de Kremlin, Dimitri Peskov, afirmó que aún no es posible determinar con toda certeza que se confirma la huella de Ucrania en el atentado.

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La última actualización de la lista de víctimas ascendió a 143 muertos y 360 heridos, además de que hay 95 desaparecidos que tenían boleto para asistir al concierto; sin embargo, no volvieron a sus hogares.

Tampoco se han dado a conocer detalles de los interrogatorios a los cuatro detenidos acusados de ser los autores materiales del atentado.

Los elementos de seguridad que participaron en la detención de los islamistas radicales grabaron y dieron a conocer en Telegram acciones de tortura, como la mutilación de una oreja a uno de ellos y cómo lo obligan a comérsela, o las descargas eléctricas en los genitales a otro de ellos.