Moscú ha encontrado una vía paralela para eludir el cerco financiero que le impusieron Estados Unidos y sus aliados por la guerra en Ucrania. Se trata de A7A5, una criptomoneda estable respaldada por el rublo, cuyo uso aún es marginal, pero con un potencial significativo, según expertos en análisis financiero y ciberseguridad.
Lanzada en febrero de 2025 por el empresario moldavo Ilan Shor, aliado de Moscú y prófugo de la justicia en su país, junto con el banco ruso Promsvyazbank, A7A5 busca ofrecer una alternativa al USDT, la criptomoneda estable más usada pero controlada por Tether, empresa que coopera con gobiernos occidentales.
Según el Centre for Information Resilience (CIR), esta nueva moneda digital responde a la necesidad rusa de autonomía financiera y se apoya en una infraestructura legal y tecnológica alojada en Kirguistán, lejos del radar de las sanciones internacionales.
A7A5 funciona como una stablecoin indexada al rublo, cuyo valor está respaldado por depósitos en Promsvyazbank, banco sancionado por su cercanía con el gobierno ruso. La moneda se intercambia en la plataforma Grinex, también con sede en Kirguistán, país con legislación financiera más flexible.
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Aunque estas operaciones no son ilegales por sí mismas, podrían serlo si están vinculadas con entidades sancionadas que intentan acceder al sistema financiero global, advirtió George Voloshin, del grupo Acams.
La creación de A7A5 se aceleró después de que Tether bloqueó en marzo carteras rusas con 28 millones de dólares en USDT. La plataforma Garantex, principal operador ruso de criptomonedas, fue clausurada poco después por autoridades estadounidenses y europeas, lo que marcó un punto de inflexión. Según Global Ledger, en las semanas previas al cierre, decenas de millones de dólares fueron transferidos desde USDT hacia A7A5.
Además del enfoque financiero, el informe del CIR sugiere un trasfondo político: Ilan Shor, líder del proyecto, habría utilizado redes asociadas a A7A5 para influir en elecciones en Moldavia.
La Unión Europea y el Reino Unido han sancionado al grupo A7, propietario del proyecto, por vínculos con Moscú y actividades de desestabilización política. Sitios web relacionados con el desarrollo de la criptomoneda y la propaganda política moldava comparten incluso la misma dirección IP.