Ucrania sufrió en la madrugada de este miércoles uno de los ataques más intensos desde el inicio de la invasión, luego de que Rusia lanzara 476 drones y 48 misiles de distintos tipos contra una decena de regiones del país. El asalto dejó daños significativos en infraestructuras energéticas y civiles, así como diez muertos en la región occidental de Ternópil, según informaron el presidente Volodímir Zelenski, la Fuerza Aérea ucraniana y el Ministerio del Interior.
De acuerdo con el Ejército del Aire ucraniano, los sistemas de defensa lograron derribar 442 drones y 41 misiles de los proyectiles disparados por Moscú. Sin embargo, varios lograron impactar en distintos puntos del territorio.
Zelenski detalló que en Ternópil un dron alcanzó un edificio residencial, provocando la muerte de diez personas y dejando decenas de heridos. El mandatario también informó de graves daños en infraestructuras energéticas y de transporte en Járkov, una de las ciudades más castigadas en los últimos meses.
En las regiones occidentales de Ivano-Frankivsk y Leópolis, instalaciones eléctricas fueron igualmente alcanzadas. En la primera, tres personas resultaron heridas como consecuencia de los impactos.
El presidente ucraniano aseguró que el ataque demuestra que “la presión internacional sobre Rusia sigue siendo insuficiente”, y volvió a solicitar más sanciones contra el Kremlin, así como nuevos sistemas de defensa antiaérea que permitan proteger a la población frente a los bombardeos.
Moscú denuncia intento de ataque ucraniano con misiles estadounidenses
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que Ucrania intentó el martes atacar la ciudad de Vorónezh, en la región fronteriza del mismo nombre, utilizando cuatro misiles tácticos ATACMS de fabricación estadounidense.
Según el comunicado difundido en Telegram, el ataque habría ocurrido el 18 de noviembre a las 14:31. Las autoridades rusas aseguraron que todos los misiles fueron interceptados por los sistemas antiaéreos S-400 y Pántsir, evitando daños en la zona mencionada.