El presidente ruso Vladimir Putin ordenó al ejército llevar a cabo maniobras con armas nucleares tácticas, en respuesta a las “declaraciones provocadoras y amenazas de ciertos funcionarios” de países miembros de la OTAN.

Según la cancillería rusa, esas acciones buscan advertir a la OTAN para que cese “sus acciones abiertamente desestabilizadoras” y deje de ejercer presión sobre Rusia en relación con el conflicto en Ucrania.

Moscú acusa a Occidente de brindar apoyo a Ucrania y de ayudar en atentados terroristas en Rusia.

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Las maniobras con armas nucleares tácticas, que se realizan por primera vez, tienen como objetivo enviar un mensaje a Occidente y a sus aliados en Kiev, según el departamento diplomático ruso.

Se espera que esas acciones disuadan a los países occidentales de apoyar al gobierno ucraniano y evitar un enfrentamiento directo con Rusia.

Las autoridades rusas confían en que estos ejercicios militares ayuden a las “cabezas calientes” en las capitales occidentales a comprender las posibles consecuencias catastróficas de sus acciones y eviten un conflicto armado con Rusia.