El Kremlin respondió este martes al ultimátum emitido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien redujo a 10-12 días el plazo para alcanzar una solución pacífica al conflicto en Ucrania.

A través de su portavoz, Dmitri Peskov, Moscú aseguró que tomará nota de las declaraciones, pero continuará con la operación militar especial.

Peskov evitó valorar directamente los dichos del mandatario estadounidense, quien expresó desde Escocia su decepción por la falta de avances y amenazó nuevamente con sanciones y aranceles secundarios.

Trump acusó a Rusia de no mostrar compromiso con el proceso de paz y criticó a su homólogo ruso, Vladímir Putin, por seguir atacando ciudades ucranianas tras varias conversaciones.

En respuesta, el expresidente ruso Dmitri Medvédev advirtió que cada nuevo ultimátum de Trump es un paso hacia una confrontación directa, no con Ucrania, sino con Estados Unidos. “Rusia no es ni Israel ni Irán”, escribió en su cuenta de X, al señalar que Moscú no cederá ante presiones externas.

Pese a la tensión, el Kremlin reiteró su apoyo a una salida negociada del conflicto, siempre que se respeten sus intereses nacionales. No obstante, reconoció un estancamiento en las relaciones diplomáticas con Washington, interrumpidas desde junio, y descartó por ahora una cumbre entre ambos líderes.