El presidente ruso, Vladimir Putin, dio un paso en la consolidación de la alianza con Corea del Norte al firmar un tratado de defensa mutua, justo cuando se intensifican las acusaciones de que los soldados norcoreanos se han unido a las fuerzas rusas en el conflicto contra Ucrania.

El acuerdo, que fue concluido durante la visita de Putin a Pyongyang, establece una “ayuda militar inmediata” recíproca en caso de un ataque contra cualquiera de los signatarios.

La cámara alta del Parlamento ruso ya había ratificado el tratado el 8 de noviembre, y la formalización del documento se hizo pública el pasado sábado por medio del sitio web del Kremlin.

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Durante el anuncio del acuerdo, Putin lo describió como un “documento revolucionario” que sella un compromiso de colaboración tanto militar como en el ámbito internacional, promoviendo la oposición a las sanciones occidentales y la coordinación en el seno de las Naciones Unidas.

Citando fuentes de inteligencia, se ha informado que Corea del Norte ha desplegado aproximadamente 10 mil soldados en territorio ruso con el objetivo de participar en las hostilidades en Ucrania.

A pesar de las acusaciones, Putin ha evitado confirmar el despliegue, eludiendo las preguntas en su totalidad y denunciando el apoyo occidental a Ucrania.