En su evento bianual, Galaxy Unpacked, Samsung presentó la quinta generación de sus teléfonos plegables, los nuevos Galaxy Z Flip5 y Galaxy Z Fold5.

En cuanto al Galaxy Z Flip5, cuando está doblado, tiene el tamaño de un espejo pequeño, y si se abre, parece un teléfono rectangular normal. La mejora se encuentra en la pantalla frontal de 3.4 pulgadas, mucho más grande que en su predecesor.

En la pantalla exterior, llamada Flex Window, puedes desplazarte por varios widgets y también funciona para responder a los mensajes a través de Quick Reply.

El cristal de las pantallas es Gorilla Glass Victus 2 de Corning, y como en sus modelos previos, los equipos conservan la calificación de resistencia al agua, con la que pueden soportar sumergirse hasta 1.5 metros en agua dulce durante un máximo de 30 minutos.

En el Galaxy Z Fold5, los cambios son más discretos. Conserva una pantalla estrecha en el exterior que hace que las aplicaciones se vean un poco encogidas. Samsung asegura que es más delgado que el modelo anterior y su pantalla interior es hasta un 30% más brillante.

Otra mejoría es la nueva bisagra Flex Hinge, cuyo diseño permite que ambos teléfonos se cierren completamente sin dejar un hueco entre las pantallas.

El Flip5 viene con 256 GB de almacenamiento interno en lugar de 128. Ambos llevan el último chipset Qualcomm Snapdragon 8 de segunda generación; en cuanto a las cámaras, Samsung asegura que han reducido el ruido, brinda tonos de piel más precisos y funciona mejor con poca luz.

En relación con los precios, El Galaxy Z Flip5 cuesta mil dólares y el Z Fold5 mil 800 dólares, y ambos saldrán oficialmente a la venta el 11 de agosto.