Por falta de apoyos, el para arquero michoacano, Samuel Molina, decidió dejar de representar a Michoacán y ahora hacerlo por Guanajuato, quienes a comparación de la entidad purépecha, le ofrecieron un incentivo económico permanente y la posibilidad de asistir a competencias internacionales.
Desde hace algunos meses, el paralímpico de Tokio 2020 y París 2024 había advertido que, si no se le respaldaba, aceptaría alguna de las propuestas que tenía sobre la mesa de otros estados; sin embargo, su llamado no tuvo eco en Michoacán.
Dentro de sus exigencias, estaba el contar con un espacio para poder entrenar, ya que fue expulsado del campo donde practicaba en el municipio de Uruapan, así como respaldo para salir a competir fuera del estado y equipo que se requiere renovar constantemente en el para-tiro con arco.
De la misma manera, Samuel Molina solicitaba una beca deportiva, así como una remuneración económica por los años que no se le apoyó mientras abanderó a la entidad.
La salida de Samuel Molina se suma a la fuga de talentos que ha tenido el estado, como es el caso de Karla Ximena Serrano, quien actualmente representa a Querétaro y recientemente acaba de conseguir su pase al Campeonato Mundial de Atletismo.
Mismo caso es el del moreliano Jonathan Padilla, el mejor velocista de México, quien ganó la medalla de oro en la Olimpiada Nacional 2025 para Veracruz, y también tiene asegurado su pase a torneos en el extranjero.