El cambio climático no solo se manifiesta en eventos extremos como incendios forestales y huracanes, sino también en cambios más sutiles y extendidos en el tiempo y el espacio, un ejemplo de es la migración global de árboles y ecosistemas, un fenómeno que está teniendo consecuencias que apenas se comienzan a comprender.

Cada persona y cultura valora su entorno de manera única, sin embargo, el impacto del desplazamiento de ecosistemas a menudo se pasa por alto en las discusiones sobre economía y bienestar humano.

Por esa razón, se formó un equipo interdisciplinario con ecólogos, científicos climáticos y economistas, con el objetivo de comprender dicho proceso desde múltiples perspectivas, utilizando modelos computacionales avanzados y evaluaciones económicas para proyectar el movimiento futuro de las plantas y el valor de los ecosistemas en diferentes países.

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Resultados alarmantes

Se espera una pérdida del 9 % de los servicios ecosistémicos para el año 2100 debido al cambio climático, lo que incluye beneficios como aire respirable, agua limpia y bosques saludables.

Además, se prevé una disminución del 1.3 % en el Producto Interno Bruto (PIB) de todos los países analizados para 2100, con el 50 % más pobre del mundo sufriendo el 90 % de el impacto negativo en el PIB, en comparación con el 2 % de pérdidas para el 10 % más rico.

Los hallazgos revelan una clara disparidad en cómo diferentes regiones del mundo enfrentarán las consecuencias económicas del cambio climático.

El estudio no busca desesperarnos ante las consecuencias de la migración silenciosa, sino darle voz y contribuir a un llamado a la acción para frenar el cambio climático.

Aunque parte de esta migración ya es inevitable, aún se puede mitigar su impacto y ser más solidarios en nuestra respuesta; actuar contra el cambio climático y construir un mundo más justo y equitativo, donde la empatía y la cooperación sean la base para enfrentar los desafíos ambientales.