El deterioro en las vialidades del Centro Histórico de Morelia, sigue siendo una problemática visible que afecta tanto a automovilistas como a peatones. Calles emblemáticas del primer cuadro presentan daños considerables sin que hasta ahora se vislumbre una solución integral.

Uno de los tramos más afectados es la calle Morelos Sur, donde se observan baches profundos, hundimientos del pavimento y reparaciones deficientes con chapopote, que más que resolver, agravan las condiciones de tránsito. La zona conecta con importantes arterias como la avenida Lázaro Cárdenas y registra un flujo constante de vehículos, lo que acelera su deterioro.

De igual forma, la calle Valladolid, ubicada a escasas cuadras de la plaza principal, enfrenta un problema crónico de adoquines sueltos y piezas faltantes, resultado del desgaste provocado por el paso frecuente de combis del transporte público y automóviles particulares. En varios puntos, el pavimento presenta desniveles que dificultan el desplazamiento seguro.

Habitantes y trabajadores del centro señalan que las afectaciones no son nuevas, pero han empeorado con el paso del tiempo y la falta de mantenimiento continuo. “No importa si vas en carro o caminando, corres el riesgo de caer o dañar tu vehículo. Y eso en pleno centro histórico”, señala un comerciante de la zona.

A pesar de que se han realizado intervenciones parciales, estas han resultado insuficientes. El deterioro contrasta con la imagen turística que busca proyectar la capital michoacana y pone en evidencia la urgencia de una estrategia integral de rehabilitación urbana para preservar no sólo el valor histórico del centro, sino también su funcionalidad como espacio vivo de tránsito y comercio.