La Asamblea Nacional de Francia rechazó la moción de confianza al primer ministro François Bayrou, lo que marca el derrumbe del gobierno y profundiza la crisis política en el país.

Con 364 votos en contra, 194 a favor y 25 abstenciones, Bayrou deberá presentar su dimisión, obligando al presidente Emmanuel Macron a nombrar un nuevo primer ministro. Es la primera vez en la historia de la Quinta República que un jefe de Gobierno cae en una moción de confianza.

Desde la tribuna de la Asamblea, Bayrou reconoció la caída “irrevocable” de su gobierno y acusó a la oposición de preparar el caos. Advirtió que los problemas estructurales, como la elevada deuda pública, seguirán intactos y podrían “esclavizar” a la juventud francesa, subrayando que Francia no ha tenido un presupuesto equilibrado en 51 años.

El rechazo al gobierno se produjo tras la propuesta de recortes al gasto público en el proyecto de presupuesto 2026, que contemplaba reducciones por 44.000 millones de euros para controlar el déficit y la deuda, que asciende al 113.9 % del PIB. Esta medida provocó un amplio rechazo social y legislativo, y ha dado pie a la convocatoria de protestas masivas bajo el lema “bloqueemos todo”.

Entre los posibles sucesores de Bayrou destacan el ministro de Justicia Gerald Darmanin, el exbanquero y ministro de Economía Eric Lombard, el diputado Olivier Fauré y la ministra de Salud y Trabajo Catherine Vautrin.

Mientras tanto, Macron mantiene sus poderes en política exterior y defensa, pero enfrenta un escenario complejo para consolidar un gobierno estable en el ámbito nacional.