Varios transportistas de la ciudad de Uruapan, Michoacán, se amotinaron en el centro histórico de dicha ciudad en protesta por las obras de movilidad y de la construcción del cablebús en la segunda ciudad más importante del estado.
Minutos antes de que se colocara la primera piedra para la construcción del cablebús, los trabajadores del volante se apersonaron en el primer cuadro de Uruapan.
Sin previo aviso, suspendieron el servicio de transporte dominical e impidieron la llegada del personal estatal a la zona de monumentos de Uruapan.
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La situación escaló en tensión sobre la plaza Morelos, cuando un grupo de trabajadores del volante agredieron a los elementos de la Guardia Civil; en el acto, fueron replegados con uso de gas.
Al momento, el centro histórico de Uruapan se encuentra bajo resguardo de la Unidad de Restablecimiento del Orden Público por los constantes conatos de enfrentamientos de los mismos transportistas.
Se espera que en el transcurso del día arribe el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla para la colocación de la primera piedra de la obra más importante de movilidad de los últimos 50 años.