El Senado de la República aprobó sin cambios la reforma constitucional que transfiere el mando de la Guardia Nacional, inicialmente concebido como una organización de índole cívico-militar, a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Luego de una sesión maratónica de más de ocho horas, la mayoría oficialista logró darle luz verde al proyecto, en lo general y en lo particular, con 86 votos a favor, 42 en contra y ninguna abstención. Ahora, se remitirá a los Congresos locales para su ratificación.
La senadora de Morena, Citlalli Hernández, señaló que “queremos decir claramente que esta reforma consolidará la eficacia de la Guardia Nacional frente al complejo escenario que afronta México, garantizando el respeto al pacto federal a través de una coordinación efectiva entre federación y los gobiernos estatales”.
Te puede interesar: Diputados aprueban reforma a la Guardia Nacional
📌 El Senado aprobó la reforma constitucional en materia de Guardia Nacional, para garantizar la seguridad ciudadana.
Conoce más de esta modificación a la Carta Magna. 👇🏼 pic.twitter.com/ZC5ilYnIAu— Senado de México (@senadomexicano) September 25, 2024
El pasado 20 de septiembre, la Cámara de Diputados avaló la modificación con 362 votos a favor, 133 en contra y ninguna abstención, y se preveía su ratificación en la cámara alta.
La Guardia Nacional fue creada en 2019 por López Obrador, como un órgano conformado por más de 100 mil efectivos bajo el mando de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, aunque sujeto a dirección castrense hasta 2024.
Posteriormente, ese lapso se amplió hasta 2028 y el cuerpo pasó a ocuparse de asuntos de seguridad interna, especialmente en operaciones contra el narcotráfico.
¿En qué consiste la reforma?
El cambio constitucional contempla la modificación de 12 artículos de la carta magna, lo que incluye la desaparición de la Policía Federal y la prohibición explícita de que sus antiguos miembros se incorporen a la Guardia Nacional, salvo en labores administrativas.
También establece que el personal militar puede ser incorporado de manera inmediata a la Guardia Nacional, y adjudica el manejo de su presupuesto, capacitación y operaciones a la Secretaría de Defensa Nacional.
De igual modo, instituye que, en caso de transgresiones a la ley en el ejercicio de sus funciones, los integrantes de la Guardia Nacional solo podrán ser juzgados por tribunales castrenses.