La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que la delegación mexicana tendrá una participación contundente durante la reunión de emergencia que el Consejo de Seguridad de la ONU celebrará este 23 de diciembre. El encuentro tiene como objetivo abordar la reciente escalada de presión militar y económica ejercida por Washington contra el gobierno de Caracas. México, a través de su embajador Héctor Vasconcelos, buscará ratificar sus principios históricos de política exterior frente a la comunidad internacional.

Sheinbaum enfatizó que la postura mexicana será de “no intervención y solución pacífica de los conflictos”, marcando una línea de respeto a la soberanía de las naciones. Aunque el presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha hecho un llamado global para condenar las acciones estadounidenses —específicamente la incautación de buques petroleros—, la mandataria mexicana evitó pronunciarse directamente sobre dicha petición, aclarando que aún no ha recibido la misiva oficial que el gobierno venezolano afirma haber enviado a diversos líderes de América Latina.

La participación de México en esta sesión es clave, ya que el país actúa frecuentemente como puente diplomático en la región. Se espera que el embajador Vasconcelos presente una defensa técnica y política de los tratados internacionales, instando a las partes a evitar el uso de la fuerza y las medidas unilaterales que comprometan la estabilidad del Caribe y el sistema internacional en su conjunto.