La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este jueves su preocupación por los presuntos acuerdos alcanzados entre narcotraficantes mexicanos y la justicia de Estados Unidos, particularmente en el caso de Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”.

Durante una conferencia, la mandataria recordó que el Gobierno estadounidense ha calificado como terroristas a algunas organizaciones criminales, por lo que debe explicar por qué sostiene tratos con ellas.

Según versiones periodísticas, López Serrano habría negociado una reducción de su condena en EUA a cambio de colaborar con información sobre las operaciones del Cártel de Sinaloa.

Ante ello, Sheinbaum subrayó que las autoridades estadounidenses han afirmado no establecer negociaciones con estos grupos criminales, lo cual contradice los hechos difundidos recientemente.

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La presidenta advirtió que su administración continuará solicitando la extradición de líderes criminales como López Serrano, como parte de una estrategia de seguridad que incluye investigaciones, inteligencia y detenciones coordinadas con la Fiscalía General de la República.

Además, Sheinbaum mencionó el caso de Ovidio Guzmán, quien también habría pactado con EUA para facilitar el ingreso de familiares suyos a ese país, sin conocimiento previo del Gobierno mexicano.

Esta situación ha generado fricciones en la cooperación bilateral en materia de seguridad.