La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que la marcha convocada para el próximo 15 de noviembre bajo el nombre de “Generación Z” no surgió de manera espontánea, sino que forma parte de una campaña digital financiada y coordinada desde el extranjero con participación de grupos políticos de derecha.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria dijo que, si bien reconoce que muchos jóvenes tienen demandas legítimas, existen evidencias de que la movilización fue planeada con fines políticos y promovida mediante redes sociales manipuladas.

“Puede haber jóvenes que no coincidan con nosotros, eso es parte de la democracia, pero lo importante es saber quiénes están detrás. Hay pruebas de que no se trata de una movilización genuina, sino de una operación digital incluso con recursos del extranjero”, señaló.

De acuerdo con un informe presentado por el coordinador de Infodemia, Miguel Ángel Elorza Vázquez, el gasto estimado para promover la marcha supera los 90 millones de pesos, invertidos principalmente en publicidad digital y generación de contenido automatizado.

El análisis, realizado por el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), detectó que la convocatoria se originó en cuentas creadas recientemente, muchas de ellas manejadas desde España, Estados Unidos y Bolivia, y que emplearon inteligencia artificial para producir imágenes y mensajes dirigidos a jóvenes usuarios de TikTok y Facebook.

Entre los promotores identificados, dijo Elorza, se encuentran figuras políticas y empresariales opositoras, como Vicente Fox, Claudio X. González, Alessandra Rojo de la Vega y Ricardo Salinas Pliego, además de influencers y comentaristas que habrían impulsado la tendencia en redes sociales.

El informe también vincula la campaña con la Atlas Network, una organización internacional que, según el reporte, ha financiado estrategias mediáticas contra gobiernos progresistas en América Latina.

“Estamos frente a una operación pagada y coordinada, donde se usaron bots y empresas de marketing político que han operado campañas similares en otros países”, concluyó Elorza.

La presidenta insistió en que su gobierno respeta la libertad de manifestación, pero advirtió que el país enfrenta una “guerra de desinformación” en redes sociales, cuyo objetivo dijo es desestabilizar políticamente al país a través de campañas dirigidas especialmente a las nuevas generaciones.