La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aseguró que ningún ciudadano mexicano será enviado a la base naval de Guantánamo, Cuba, como parte de la política migratoria implementada por el gobierno de Estados Unidos.

En su conferencia matutina, destacó que su administración envió una nota diplomática a Washington para dejar clara esta postura.

Sheinbaum explicó que la solicitud fue presentada tan pronto como la administración de Donald Trump anunció la habilitación del centro de detención para migrantes sin documentos o con antecedentes penales.

En respuesta, el gobierno estadounidense confirmó que los ciudadanos mexicanos repatriados solo serían devueltos a México.

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Desde febrero, la Casa Blanca ha comenzado a trasladar migrantes a Guantánamo, argumentando que el centro está destinado a personas con historial criminal o presuntos vínculos con grupos delictivos.

Sin embargo, la operación se ha llevado a cabo con gran secretismo, sin revelar detalles sobre los detenidos ni los delitos que se les imputan.

El traslado de migrantes a Guantánamo ha generado controversia en Estados Unidos, donde un tribunal federal analiza una demanda presentada en nombre de diez migrantes, siete de ellos venezolanos.

El recurso legal sostiene que la detención en Guantánamo es arbitraria y viola las leyes estadounidenses sobre migración y derechos humanos.