La presidenta Claudia Sheinbaum consideró el 12 de octubre, el Día de la Hispanidad (no Día de la Raza), para motivar las disculpas a la Corona de España con los pueblos originarios de México, en el contexto del saqueo y los agravios causados durante la Conquista, hace más de 500 años.

En su última conferencia de la semana, la mandataria proyectó un video que muestra las distintas disculpas que han ofrecido gobiernos con comunidades de su región, así como de otras naciones.

“A ver si se anima”, dijo Sheinbaum en torno al motivo de la proyección del material.

Y es que en 2019, el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador envió una carta al rey de España y otra al papa Francisco solicitando el perdón por los abusos durante ese periodo.

“La llamada Conquista se hizo con la espada y con la cruz”, dijo López Obrador en aquel momento.

Sin embargo, la respuesta de España fue divulgar la carta y, hasta el momento, no se ha ofrecido ninguna disculpa; al contrario, ha habido una mofa al respecto y el tema se volvió político.

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Desde 2022, México pausó las relaciones bilaterales con España y la situación parece que no cambiará hasta que el país europeo y su Corona pidan perdón.

“Ofrecer disculpas por crímenes de lesa humanidad es una responsabilidad histórica, una manera de buscar la reconciliación y superación de agravios del pasado. Hacerlo enaltece a quien admite el daño hecho a otros pueblos o naciones. Con ello, se reconoce el derecho a la verdad y la dignidad que tienen los pueblos y grupos sociales”, se explicó en el video proyectado por la mandataria este viernes.

En el material, se habla de Japón, que en la década de los 90 pidió disculpas públicas por abusos cometidos en Corea y China.

México se ha disculpado con los pueblos maya y yaqui, así como también con la comunidad china por hechos de violencia y discriminación.

O el caso del presidente de Alemania, Johannes Rau, que en el 2000 pidió perdón ante el parlamento de Israel por los crímenes nazis durante el holocausto judío, hace más de 70 años.

Italia se disculpó ante Libia, incluso comprometió un pago de 5 mil millones de dólares por los agravios, y así otros países.

“Estos ejemplos confirman que ofrecer disculpas por agravios del pasado permite resolver heridas históricas y libera tanto a quien ofrece perdón como a quien le otorga”, explica.