La presidenta Claudia Sheinbaum envió a la Cámara de Diputados su Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2025, destacando la continuidad de los “significativos avances en materia de reducción de pobreza” logrados durante la administración de Andrés Manuel López Obrador.

En su carta de 12 páginas, Sheinbaum enfatizó que los progresos se llevarán a cabo mediante programas sociales tanto existentes como nuevos, siempre bajo un enfoque de austeridad en el gasto y una firme lucha contra la corrupción.

A pesar de que se anticipa un crecimiento “moderado” a nivel global para el próximo año, la mandataria confía en que México experimentará un “crecimiento positivo” gracias al fortalecimiento del mercado interno y la reactivación de la inversión tanto pública como privada.

“Daremos continuidad a los significativos avances en la reducción de la pobreza y desigualdad logrados en la pasada administración”, subrayó, y añadió que se priorizarán programas y proyectos que beneficien a la población más desfavorecida.

La presidenta hizo hincapié en que la lucha contra la desigualdad debe ir acompañada del desarrollo económico, la justicia social y la protección del medio ambiente.

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Una de sus premisas fundamentales es “desterrar el neoliberalismo, el nepotismo y la corrupción de la vida pública”, afirmando que esas prácticas han deteriorado la confianza del pueblo en sus instituciones y han desviado recursos esenciales.

Sheinbaum anunció que se intensificará la lucha contra la corrupción, así como la vigilancia y sanción de actos indebidos en el servicio público.

También se implementará una política de compras y contrataciones públicas que garantice transparencia y eficiencia, lo que permitirá maximizar el uso de recursos para destinarlos a programas sociales prioritarios.

El presupuesto para 2025, según declaró la presidenta, se ha elaborado “con plena responsabilidad”, asegurando las finanzas públicas sanas y el equilibrio presupuestario.

A pesar de la presión sobre los precios energéticos y la inflación, la mandataria considera que las bases macroeconómicas sólidas de México permitirán la implementación de políticas orientadas a fomentar el consumo interno y la creación de empleo.

Sheinbaum reconoció que, a pesar de las condiciones adversas, se enfocará en “consolidar inversiones estratégicas en infraestructura y bienestar”, con el objetivo de promover la resiliencia económica y reducir las desigualdades regionales.