La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se pronunció a favor de mantener la tauromaquia bajo un esquema que evite el maltrato y la muerte del toro.

Su postura surge en el marco de la próxima discusión en el Congreso de la Ciudad de México sobre la iniciativa para prohibir las corridas de toros y espectáculos con animales.

Sheinbaum destacó que en otros países existen modelos en los que los toros no son sacrificados y señaló que el Gobierno de la Ciudad de México evalúa estas alternativas en conjunto con activistas y aficionados taurinos.

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La mandataria reconoció la relevancia cultural de la tauromaquia en México, pero enfatizó la necesidad de replantear su práctica sin violencia.Mientras tanto, grupos en defensa de los derechos de los animales reiteraron su exigencia de prohibir completamente las corridas de toros.

Activistas como Sofía Morín señalaron su desconfianza en las autoridades y aseguraron que seguirán luchando para erradicar la tauromaquia,a la que consideran una práctica sostenida por la corrupción y el tráfico de influencias.

En México, los estados de Coahuila, Guerrero, Quintana Roo, Sinaloa y Sonora ya han prohibido las corridas de toros. A nivel internacional, países como Colombia, Portugal y Francia han adoptado modelos en los que el toro no es sacrificado, una opción que podría implementarse en la Ciudad de México.