La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que su gobierno continuará el cabildeo con senadores de Estados Unidos para impedir la aprobación definitiva del impuesto a las remesas incluido en el nuevo presupuesto.

Aunque la medida sigue en discusión, Sheinbaum consideró positivo que la tasa haya sido reducida del 5 al 3.5 %, gracias a las gestiones diplomáticas y al activismo de organizaciones de migrantes.

Durante su conferencia matutina, la mandataria destacó que México ha mantenido un diálogo constante con legisladores estadounidenses y ha respaldado campañas de presión impulsadas por comunidades migrantes, quienes han enviado comunicaciones y mensajes dirigidos al Congreso para expresar su rechazo a la medida.

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Sheinbaum informó además que sostuvo una conversación telefónica con el presidente Donald Trump, en la que abordaron principalmente temas comerciales. En ese contexto, reiteró que el gobierno mexicano considera que gravar las remesas resulta discriminatorio y representa una violación a acuerdos bilaterales sobre doble tributación.

Como parte de esta estrategia diplomática, el secretario Marcelo Ebrard viajará a Washington para continuar el diálogo con legisladores de ambos partidos, mientras que el embajador Esteban Moctezuma calificó como una “buena noticia” la reducción del impuesto.

No obstante, advirtió que se mantendrá la presión hasta lograr la eliminación total del gravamen.