La sonda solar Parker de la NASA entró en la historia aeroespacial al volar más cerca del Sol que cualquier otra nave, con su escudo térmico expuesto a temperaturas abrasadoras de más de 930 grados Celsius.

La nave fue lanzada en 2018  y busca recabar datos científicos de la principal estrella de la Tierra para ayudar a pronosticar eventos meteorológicos espaciales que puedan afectar la vida en nuestro planeta.

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“Este es un ejemplo de las misiones audaces de la NASA, haciendo algo que nadie más ha hecho antes para responder a preguntas de larga data sobre nuestro universo”, dijo Arik Posner, científico del programa Parker Solar Probe.

El escudo térmico de Parker es tan efectivo que los instrumentos internos de la sonda permanecen a una temperatura ambiente de alrededor de 29 °C, mientras va avanzando en su exploración de la atmósfera exterior del Sol.

Parker ayudará a los científicos a abordar algunos de los mayores misterios del Sol: cómo se origina el viento solar, por qué la corona es más caliente que la superficie debajo y cómo se forman las eyecciones de masa coronal.