Tras el asesinato del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo, ocurrido durante el Festival de las Velas, surgen dudas sobre el desempeño de su equipo de seguridad. Su hermano, Juan Manzo Rodríguez, señaló que los escoltas habrían llevado al exedil, al menos tres veces, al mismo punto donde finalmente fue atacado, lo que ha generado sospechas sobre su actuación aquella noche.

“Él ya se iba, pero le insistieron en volver porque había personas que querían tomarse fotografías”, relató en entrevista. Manzo cuestionó también la cantidad de elementos asignados a la protección de su hermano, pues esa noche lo acompañaban cerca de 26 escoltas perimetrales.

Durante una reunión con la presidenta Claudia Sheinbaum, la familia solicitó revisar a fondo el dispositivo de seguridad que rodeaba al exalcalde. De acuerdo con información del gabinete estatal, el primer círculo de protección estaba integrado por policías municipales seleccionados directamente por Manzo.

El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, aseguró que hasta ahora no se han encontrado indicios de complicidad entre los escoltas y el crimen organizado. “No se tiene conocimiento de que los escoltas tengan vínculos con el crimen; de hecho, fue uno de ellos quien abatió al agresor”, afirmó.