Sudáfrica acusó a Israel de intensificar lo que calificó como un “genocidio” en Gaza y pidió a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que ordene detener la ofensiva israelí en Rafah.

El representante de Sudáfrica ante la CIJ, Vusimuzi Madonsela, declaró que esperaban que se frenara este proceso genocida para preservar a Palestina y su pueblo, pero en cambio, el genocidio de Israel ha continuado y ha alcanzado una nueva y horrenda fase.

Israel, por su parte, ha defendido su compromiso “inquebrantable” con el derecho internacional y calificó las acusaciones sudafricanas como “totalmente infundadas” y “moralmente repugnantes”.

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En enero, la CIJ ordenó a Israel hacer todo lo posible para evitar actos de genocidio y permitir el acceso de ayuda humanitaria a Gaza en un caso presentado por Sudáfrica. Sin embargo, Sudáfrica pidió un alto el fuego y una intervención más directa de la CIJ en la situación en Rafah.

Sudáfrica ha presentado pruebas que, según ellos, demuestran que la forma en que Israel lleva a cabo sus operaciones militares en Rafah y en el resto de Gaza es genocida.

Las decisiones de la CIJ son legalmente vinculantes, pero el tribunal no tiene medios para aplicarlas. El viernes será el turno de réplica de Israel en el caso ante la CIJ.