En el corazón de Divinópolis, Brasil, el otorrinolaringólogo Leandro Brandão Guimarães ha revolucionado la experiencia quirúrgica pediátrica al convertir a sus pequeños pacientes en superhéroes antes de entrar al quirófano. Su innovadora práctica no solo ha conmovido a miles en redes sociales, también lo llevó a recibir el premio “WEmbrace Awards 2025” en la categoría “Historias Inspiradoras”, un reconocimiento internacional que celebra la inclusión y la innovación.
Una promesa contra el miedo
Todo comenzó con una escena difícil de olvidar: una niña de dos años ingresando al quirófano entre llanto y temblores. “Prometí que nunca más permitiría que un niño entrara con miedo a una cirugía”, recuerda Guimarães. Desde entonces, cada paciente pediátrico elige un disfraz de superhéroe antes de ser llevado a la sala de operaciones, acompañado por el propio médico en una entrada digna del universo Marvel.
Juego y ciencia
Lo que parece un gesto tierno tiene también un sustento médico. Guimarães, quien además se formó como payaso hospitalario, explica que el juego es una poderosa herramienta terapéutica. Al convertir la experiencia quirúrgica en una aventura, se reduce el estrés preoperatorio, se facilita la inducción anestésica y se mejora la cooperación del paciente. El resultado: niños más tranquilos y familias más confiadas.
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Premio a la empatía
El impacto de esta iniciativa traspasó fronteras cuando fue reconocido por la organización italiana art4sport, que celebra historias de transformación y humanidad. La ceremonia de los WEmbrace Awards visibilizó el poder de la medicina cuando se ejerce con empatía y creatividad, y puso al Dr. Guimarães como ejemplo de cómo la innovación no siempre depende de tecnología, sino de voluntad.
Más allá de la bata blanca
Los efectos de su trabajo perduran más allá de la cirugía. Muchos pacientes vuelven a consulta con sus disfraces, orgullosos de haber sido “valientes como Hulk” o “fuertes como Batman”. Algunos incluso piden volver a operarse solo para repetir la experiencia. “Verlos así me recuerda por qué elegí esta profesión”, dice el médico.
Una lección de humanidad
En tiempos donde los sistemas de salud luchan por no deshumanizarse, el Dr. Guimarães nos recuerda que una capa de superhéroe puede ser tan poderosa como un bisturí. Y que, a veces, la mejor cura empieza por el juego.