Una obra de departamentos en la zona noroeste de Morelia fue detenida tras confirmarse que carecía de la autorización en materia de impacto ambiental, requisito indispensable para proyectos de esta magnitud. La falta del documento, que evalúa los posibles efectos sobre el entorno y establece medidas de mitigación, motivó la clausura temporal de los trabajos.
La Procuraduría de Protección al Ambiente (Proam) realizó la intervención al detectar que el desarrollo habitacional operaba sin cumplir con la normatividad ecológica vigente. La dependencia mantiene abierto un procedimiento administrativo con el objetivo de verificar que los responsables presenten la documentación requerida antes de continuar con las obras.
La medida implica la suspensión total de actividades hasta que se subsanen las observaciones. En caso de romper los sellos o reanudar trabajos sin autorización, los implicados podrían ser sancionados conforme al código penal y turnados a la Fiscalía General del Estado.
El caso refleja la creciente atención sobre el impacto ambiental de nuevos desarrollos urbanos en Morelia, donde autoridades buscan equilibrar la expansión inmobiliaria con la protección de los recursos naturales y el cumplimiento de la ley.