En los últimos ocho años, entre enero de 2015 y junio de 2023, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aseguró 146 vehículos modificados en México, los cuales se denominan “monstruo”, 18 fueron decomisados en Michoacán, la segunda entidad con mayor incidencia.

De acuerdo a la solicitud de información con folio 330026423002132, el estado de Tamaulipas concentra el mayor número de aseguramientos de vehículos “monstruo”, con 96 unidades decomisadas en 10 municipios; le sigue Michoacán con 18 aseguramientos en siete ciudades y en tercer lugar se encuentra Jalisco, con 14 en cuatro localidades.

Los aseguramientos se intensificaron a partir del año 2020, pues las cifras revelan que el 48 % de los camiones “monstruo” fueron decomisados en los últimos tres años.

En el caso de Michoacán, los aseguramientos de unidades modificadas se concentran en la zona de Tierra Caliente. De las 18 unidades decomisadas, 10 fueron localizadas en el municipio de Aguililla, localidad azotada por la violencia del crimen organizado desde hace varios años.

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Además, se identificaron tres unidades en Apatzingán, dos en Buenavista, una en Ecuandureo, Tepalcatepec y Zacapu, respectivamente.

¿Qué son los vehículos “monstruo”?

Los vehículos “monstruo” o de blindaje artesanal, como les refieren autoridades en materia de seguridad, son camionetas modificadas con arietes, placas de acero de 10 centímetros de grosor y torretas para disparar ametralladoras.

Algunos de los aseguramientos hechos públicos por la autoridad muestran camionetas pintadas con camuflaje militar y con torretas oscilantes.

Estas unidades modificadas son utilizadas por grupos criminales en enfrentamientos con células delictivas contrarias, así como para asegurar territorio en las disputas.

El concepto nace como inspiración de los camiones monstruo, o “monster trucks” en Estados Unidos, donde aficionados a las camionetas disfrutan de modificar sus vehículos con llantas gigantes, juegos de suspensiones de alta resistencia y escapes escandalosos que convierten los automóviles en “monstruos” para competencias, exhibiciones y carreras en circuitos.