Un equipo de científicos pudo identificar una nebulosa en la que se encuentra una estrella similar al sol en la fase terminal de su ciclo, ubicada en una región a dos mil 300 años luz de la Tierra.

Las imágenes fueron captadas por el Telescopio Espacial James Webb y corresponden a una zona llamada Messier 57, Nebulosa del Anillo o NGC 6720, y se trata de una nebuloso planetaria, aunque no tiene nada que ver con planetas.

En entrevista para Europa Press, el doctor Mike Barlow, uno de los científicos participantes en este proyecto, explicó la naturaleza del descubrimiento: “Estamos presenciando los capítulos finales de la vida de una estrella, una vista previa del futuro lejano del Sol, por así decirlo”.

Este fenómeno será utilizado por los investigadores a manera de “laboratorio” para el estudio de la formación y evolución de las nebulosas planetarias.

Messier 57 es una estrella a la que se le terminó su combustible nuclear y atraviesa un procesos que consiste en expulsar sus capas externas al espacio, lo que produce un fenómeno espectacular.

Alrededor del núcleo caliente de la estrella, conocido como enana blanca, se expande un anillo compuesto por gas y polvo que brillan debido a la radiación ultravioleta emitida por la estrella central.